Gerentes con inteligencia emocional

¿Se ha preguntado alguna vez cuáles son los requisitos para ser gerente?

El puesto de gerencia no es fácil, pues requiere de gran conocimiento y capacidades, por lo que no puede ser desarrollado por cualquier persona. Esto se debe a que los gerentes deben cumplir con una gran variedad de tareas y actividades, con el fin de lograr los objetivos y metas propuestas.

En la actualidad, debido a los acelerados cambios en el mercado los trabajadores laboran bajo mucha presión y sus niveles de estrés son elevados. En el caso de los gerentes, estos factores aumentan considerablemente, lo que puede generar situaciones perjudiciales tanto a nivel personal como laboral, y si no se detectan y controlan a tiempo, pueden empeorar. 

Debido a esto, los gerentes deben tener la capacidad de manejar grandes situaciones estresantes, pues uno de sus mayores desafíos es administrar el caos en una economía de incertidumbre. Es por esto que el gerente debe ser un gran líder, pues no debe dejar que el caos y el mal manejo de emociones manipule a los trabajadores, y afecte sus desempeños; y es aquí donde la inteligencia emocional se vuelve indispensable para ejercer el puesto de gerencia.

Pero, ¿qué es la inteligencia emocional?

El concepto de inteligencia emocional fue desarrollado por el psicólogo Daniel Goleman, en los años 90 en su libro "Inteligencia Emocional", y la definió en función de varias capacidades: conocer las emociones propias, controlarlas, reconocerlas, auto motivarse y gestionar las relaciones con los demás.

También, Enrique de Mulder presidente de Hay Group, se puede definir como la "empleabilidad", la cual consiste en la capacidad de aportar valor a la organización, es decir, de contribuir a la empresa en mayor medida que la compensación que recibe de la empresa por sus servicios.

De acuerdo con Goleman, existen cuatro componentes y habilidades básicas de la inteligencia emocional, las cuales son:

• La capacidad de percibir, valorar y expresar emociones con precisión.
• La capacidad de poder experimentar, o de generarlos a voluntad, determinados sentimientos, en la medida que faciliten el entendimiento de uno mismo o de otra persona.
• La capacidad de comprender las emociones y el conocimiento que de ellas se deriva. 
• La capacidad de regular las emociones para fomentar un crecimiento emocional e intelectual.

Es posible encontrar gerentes con un coeficiente intelectual impresionante y capacidades dignas de admirar, pero con faltas en la parte emocional, lo cual puede generar situaciones inoportunas como problemas con los demás trabajadores, y fallas con las que tendrá que lidiar durante el desarrollo de su carrera profesional sino detecta el problema a tiempo. 

Una forma de evitar las situaciones anteriores, es aprender a conocer cuáles son nuestras actitudes y reacciones frente a los problemas y las relaciones interpersonales. Esto es posible mediante ejercicios como el auto diagnóstico.

Auto diagnóstico y capacitación

Todo gerente debe realizar un auto diagnóstico y sentarse a meditar sobre su capacidad para manejar el estrés, relacionarse empáticamente con los demás y manejar los conflictos de manera positiva. Hay que estar dispuestos a olvidar viejas creencias, para aprender otras que nos fortalezcan como profesionales y personas. Cambiar patrones nocivos de comportamiento y tratar de sustituirlos por mejores prácticas. Nuestras competencias emocionales pueden y deben mejorarse con capacitación y constante auto evaluación.

La capacitación para dar a conocer y explotar la inteligencia emocional es indispensable tanto para los gerentes como los demás trabajadores de una organización. A continuación se presentan algunas de las ventajas de llevar a cabo este tipo de capacitaciones:

• Mejora la comunicación y las relaciones interpersonales entre los miembros de la empresa y los clientes.
• Aumenta la motivación y el liderazgo del trabajador.
• Las personas se sienten más comprometidas con sus tareas cotidianas.
• Se trabaja en un clima laboral tranquilo, donde todos se entienden y se respetan sus puntos de vista.
• Asciende la rentabilidad de la empresa.

Finalmente, se concluye que la inteligencia emocional es necesaria para un exitoso funcionamiento de una organización,y que aunque no todos tengan control sobre esta, es posible aprender a hacerlo mediante capacitaciones y nuevos aprendizajes.

En este video se explica claramente lo establecido por Daniel Goleman en su libro mencionado anteriormente, y con él podrán aumentar su conocimiento sobre la inteligencia emocional.